Prevención: llegar antes, sí hace la diferencia

Prevención: llegar antes, sí hace la diferencia.

Las estadísticas indican que el 71% de niños, niñas y adolescentes en Chile han reportado haber sufrido algún tipo de violencia por parte de sus padres o cuidadores. En contraste, sólo un 31,7% de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 12 años vive en hogares cuya crianza es exclusivamente no violenta. Estos datos muestran que en Chile la violencia hacia niños y niñas es frecuente, por lo que es evidente que se trata de una práctica mucho más arraigada de lo que en realidad se piensa.

El maltrato infantil ocasiona dolor y sufrimiento a niños, niñas y adolescentes y puede tener consecuencias significativas a largo plazo; el maltrato constituye una fuente de estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano, por tanto, corresponde a uno de los problemas más serios y complejos de nuestra sociedad.

Frente a esta realidad, además de la reparación, cobra especial relevancia la necesidad de ejecutar programas de prevención, cuyo acento sea el bienestar de los niños, niñas, adolescentes y sus familias, de manera de anticiparse a la vulneración de derechos, un problema grave que afecta la integridad física y psicológica de los niños, niñas y adolescentes desde momentos tempranos de su desarrollo.

Consciente de su misión y su sello, la Fundación Ciudad del Niño se está haciendo cargo de esta realidad, mediante la Terapia de Interacción Padre Hijo (PCIT). Se trata de una intervención breve, basada en evidencia, con datos de su efectividad en más de 20 países, que implica el trabajo simultáneo con niños/as de 2 años y medio a 7 años y sus padres/adultos responsables focalizado en: mejorar el vínculo, promover el aprendizaje de prácticas parentales que fomentan el bienestar de la familia, aumentar las habilidades sociales y de cooperación infantil y disminuir las conductas problemáticas infantiles, tales como desobediencia, hiperactividad, problemas de conducta en clase, quejas y llantos.

La Terapia de Interacción Padre Hijo (PCIT) está siendo implementada en la actualidad en la Región Metropolitana por un equipo de psicólogas de la Fundación Ciudad del Niño, quienes de forma presencial y, a través del juego, realizan un entrenamiento al padre/adulto responsable y al niño/a, entregando retroalimentación inmediata, adaptada a cada problema, a las necesidades de cada niño/a y a las características de cada familia. Dicho entrenamiento incluye dos fases: reforzamiento del vínculo y estrategias de disciplina.

Como Fundación tenemos la convicción de que trabajar con la diada padre hijo es fundamental para anticiparse a situaciones de vulneración que en la actualidad impiden a miles de niños/as vivir una vida plena de derechos. El maltrato hacia niños y niñas puede evitarse; en este proceso es importante que los padres/adultos responsables refuercen el vínculo con los niños/as, comprendan los procesos y las experiencias que viven sus hijos/as, por ejemplo: un ataque de llanto puede ser analizado desde una perspectiva diferente si los padres/adultos responsables comprenden que con esta conducta el niño/a no está buscando molestarlos o incomodarlos, sino que está expresando un contenido que no logra comunicar de otra manera. Es así como la prevención juega un rol fundamental, porque “anticiparse” es imprescindible para generar el cambio que se necesita.

Ana María Salinas

Psicóloga clínica

Directora programa de prevención PCIT, Fundación Ciudad del Niño