¿Cuánto deberán esperar los niños?

  • Carta de José Pedro Silva Prado, Presidente de la Fundación Ciudad del Niño sobre las dificultades para la materialización del Servicio Nacional de Protección Especializada de la Niñez y Adolescencia.

Una vez más se pone en tela de juicio la sincera preocupación de algunos parlamentarios por la niñez y adolescencia en situación de vulnerabilidad, proclamada transversalmente como una prioridad del Estado en el Acuerdo Nacional por la Infancia.

En efecto, el proyecto de ley que crea el Servicio Nacional de Protección Especializada de la Niñez y Adolescencia que reemplaza al Sename y cuya urgencia es indiscutible, encuentra en el Congreso un nuevo traspié para su materialización.

El Presidente de la República en uso de sus facultades constitucionales vetó las modificaciones incorporadas a dicho Proyecto por la Comisión Mixta, buscando corregir aspectos realmente preocupantes. Entre estos, la pretensión de primacía de la autonomía progresiva de los niños y jóvenes por sobre el derecho y deber preferente de los padres de educar a sus hijos que reconoce la Constitución Política.

Otro aspecto relevante que aborda el veto, es cómo se complejiza la participación de las instituciones de la sociedad civil, introduciendo exigencias inhibitorias de su accionar que, afectando la relación-público privada, no se condice con el relevante rol histórico que han cumplido, llenando el vacío de un Estado ausente, insensible e ineficiente.

Ninguna de las modificaciones señaladas se ordena al principio del interés superior del niño que tan livianamente se esgrime. Especialmente cuando mediante una presión ilegítima e ideológica se supedita la aprobación de este urgente proyecto a la aprobación previa de la Ley Marco de Garantías de la Niñez, que ha sido de muy larga discusión, pues requiere consensos valóricos mínimos de todos los chilenos, particularmente difíciles de alcanzar en el momento que estamos viviendo.

El bien común exige no eludir la discusión de fondo, entender la urgencia del problema y ponerse de una vez por todas del lado de los niños, niñas y adolescentes que presencian con desconcierto la insensibilidad de la clase política.

 

José Pedro Silva Prado

Presidente

Fundación Ciudad del Niño