Coordinación territorial 2021-2022: sinergia y eficiencia en la ejecución de los programas de la fundación

  • Existe la necesidad de desarrollar acciones integradas a nivel institucional que impacten de manera homogénea a toda la fundación.

Desde el año 2014, la Fundación Ciudad del Niño implementa la instancia denominada “coordinación territorial”, la cual tiene el propósito de generar una acción en red de los programas en los distintos territorios, estableciendo planes de gestión territorial comunes y un mejor uso de los recursos disponibles, lo que ha permitido mayor sinergia y eficiencia en el accionar de los programas.

La coordinación comprende 16 territorios, en las regiones de Coquimbo, Valparaíso, ‘O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Metropolitana y, de acuerdo a los resultados 2021-2022, se reconoce “la necesidad de desarrollar acciones integradas a nivel institucional que impacten de manera homogénea a toda la fundación, sustentadas en una línea de trabajo articulada por la dirección de operaciones sociales y que responde a los lineamientos y objetivos generales de forma orgánica y medible”.

La coordinación territorial permite generar las condiciones para que el trabajo en red con las instituciones con las que los programas interactúan para asegurar la protección y reparación de los niños, niñas y adolescentes que atienden, sea más fluida y efectiva. La sinergia con los co-garantes de derechos como tribunales de justicia, policías, sistemas de salud, educación, protección social, redes comunitarias y sociedad civil en general, es vital para el aseguramiento de la protección y mejora en la calidad de vida de los usuarios.

En el ámbito judicial, se realizó la presentación y difusión de los programas a nivel comunal y/o provincial, con tribunales de familia, jueces de garantía, fiscalías de cada región, con el propósito de explicitar las modalidades de atención que ejecuta la institución en los diferentes territorios. Por otra parte, abordaron algunos nudos críticos como los producidos por los cambios en el sistema de derivaciones desde el Servicio Mejor Niñez. Además, profesionales de los programas accedieron a capacitaciones organizadas por las unidades regionales de atención a las víctimas y testigos (URAVIT), entre otras acciones.

En relación con SENAME, las acciones se centraron en la coordinación con los gestores de salud, quienes entregaron indicaciones para una derivación de atención de salud más expedita en los distintos servicios.

La coordinación con los municipios fue clave para lograr un mayor apoyo social para los usuarios de la fundación, relativo a beneficios, subsidios y formas de postulación. Se efectuaron reuniones con las direcciones de desarrollo comunal (DIDECO) de los municipios, para obtener facilidades en el uso gratuito de instalaciones municipales y asegurar el acceso de los niños, niñas y adolescentes a actividades deportivas y culturales de las comunas.

Las acciones emprendidas también contemplaron coordinaciones con programas de drogas para facilitar las derivaciones de adolescentes, capacitaciones con INACAP y la ACHS, reuniones con las oficinas de protección de derechos (OPD) para acordar los procesos de derivación y seguimiento de casos, y con las instituciones adheridas a las redes de niñez y juventud de los distintos territorios, instancias en las cuales participan.

“Destaca la reunión multisectorial Salud-Senda-Sename, en la Región Metropolitana, que permitió el acceso oportuno a atención de salud mental, primaria y secundaria a 175 niños y niñas del PRM Renca Cerro Navia”, destacan también las coordinaciones que se llevan a cabo con los centros de la mujer para conseguir su apoyo en casos de violencia (RM).

Con autoridades y organizaciones comunitarias se consiguieron importantes donaciones para las celebraciones anuales como el Día del Niño y Navidad, en las 10 regiones en que se ubican los programas institucionales.

En el caso de Cauquenes, en abril de 2022, el Delegado Regional Presidencial visitó los programas de la fundación. En la oportunidad, se abordó las dificultades para acceder a atención en salud mental para los NNA, atendidos en los programas de protección.

Entre los aprendizajes derivados de este periodo destaca la necesidad de seguir profundizando en la articulación con la red y planificar las acciones en función de los ritmos, prioridades y tiempos de las distintas organizaciones con las que se interactúa.