Cuando las palabras no bastan para expresar

Proceso de Intervención Reparatorio con Padres con Discapacidad Auditiva

La promulgación de la nueva Ley de Inclusión laboral para personas con discapacidad (N°21.015), pone en evidencia en nuestro país la necesidad de integrar a las personas con capacidades diferenciadas a toda la sociedad.

En este marco, en nuestro programa PRM Ciudad del Niño de Castro, que lleva más de 10 años de funcionamiento, ha surgido la necesidad de adecuar nuestros procesos y metodologías de intervención reparatoria a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes o de sus familias que presentan alguna discapacidad. Por esta razón en el año 2015, nos vinculamos con la escuela de pedagogía de educación diferencial de la Universidad Austral de Chile, sede Puerto Montt, resultando de este vínculo una positiva experiencia de aprendizaje tanto para las estudiantes con el desarrollo de su tesis, como para el equipo de nuestro programa que recibió clases de lenguaje de señas. Este aprendizaje nos permitió adquirir una herramienta vital para desarrollar un proceso comunicativo favorable en nuestras intervenciones con personas con discapacidad auditiva.

El presente artículo busca compartir lo valioso de la experiencia de intervenir con niños y familias con discapacidad auditiva.

En marzo del año 2016, ingresó un niño que había vivenciado maltrato físico y abuso sexual a nivel intrafamiliar, presentando ambos padres del niño discapacidad auditiva, además de provenir de un contexto rural e insular.

Al no poder sostener entrevistas desde la narrativa con los padres del niño, se privilegió en la intervención a nivel familiar, la utilización de técnicas gráficas y el arte terapia. Se inició la intervención cuando cada uno de los padres elaboró un dibujo de su hijo y de la familia, a modo de sondear la capacidad de ambos de poder identificar los recursos y capacidades de su hijo, como así también, sobre las figuras de confianza que integraban el grupo familiar. Posteriormente, se abordó a nivel interventivo, la construcción de la historia familiar de los padres del niño, quienes a través de recortes de revistas construyeron su historia, utilizando imágenes con ideas fuerzas que englobaran cada etapa de la vida de ellos como pareja y del nacimiento de su hijo, usando stickers de emoticón para identificar la emoción del momento y significando inclusive el episodio de la vulneración.

Otra técnica que se utilizó para la intervención a nivel individual y familiar, fue pedir que el niño se extendiera en el piso para que su madre marcara su contorno sobre un papel kraft, identificando con este dibujo las zonas del cuerpo de contacto diario y las zonas íntimas,  a fin de socio educar sobre los límites corporales del niño y favorecer la reestructuración de estos límites en su contexto familiar.

Para la etapa de cierre del proceso de intervención y con el fin de reforzar los logros ya alcanzados, se desarrolló la técnica del “escudo familiar” a modo de destacar, a través de un dibujo, los recursos y potencialidades de cada uno de sus integrantes, para que estos recursos sean el ente contenedor y protector de su grupo. Es así como el niño muestra, como un recurso,  el ser afectuoso con los animales de su casa, dibujándose a él acariciando un caballo, su madre se dibujó cocinando en donde ella pone lo mejor de sí para dar amor a su familia, la abuela se dibujó trabajando en una “melga” de papas, un trabajo agrícola que caracteriza a la gente que vive en sectores rurales de la provincia de Chiloé y finalmente, a modo de integrar a toda su familia, el niño dibujó a su hermana mayor, quien le coopera apoyándolo en las tareas del colegio.

Agregar finalmente, que tanto para la dupla de intervención como para el programa fue un tremendo desafío el poder establecer un proceso interventivo con esta familia, pero que gracias a la consideración de sus capacidades y recursos se pudo desarrollar un proceso reparatorio exitoso, que favoreció el restablecimiento de los buenos tratos y cuidados de este niño. Mediante esta intervención los adultos también pudieron reparar su capacidad de proteger, sintiéndose agentes activos de cambio para la vida de su hijo y logrando ser vistos como adultos responsables. Las capacidades diferentes de esta familia, se transformaron en una oportunidad de aprendizaje para el Equipo del PRM Ciudad del Niño de Castro.

Adolfo Mariñanco Riffo

Trabajador Social PRM Ciudad del Niño Castro