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¿Qué es la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes?

Se calcula que más de 1 millón de niños, niñas y adolescentes son víctimas de la explotación sexual comercial en el mundo, según cifras de las Naciones Unidas. 

La Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes (ESCNNA) es una de las peores violaciones a los derechos humanos. Se define como un acto sexual que realiza un adulto en contra de niños, niñas y adolescentes, a cambio de protección, dinero, drogas o regalos, y que afecta gravemente su integridad física y emocional. 

En Chile se estima que al menos 3.719 niños, niñas y adolescentes son víctimas de explotación sexual comercial, según un estudio realizado por SENAME, OIT y Universidad Arcis, 2004. Las edades de las víctimas oscilan entre los 10 y los 18 años y el 80% de las víctimas son mujeres.   

Lo que define a este fenómeno es la utilización del cuerpo de los niños, niñas y adolescentes como un “objeto”, es decir, la comercialización de la sexualidad, por lo cual se transgrede el derecho fundamental de todo niño, niña o adolescente a recibir un trato digno, respetar su indemnidad y libertad sexual, alterando gravemente la noción de ser sujeto de desarrollo.   

Asimismo, lo que caracteriza a la explotación sexual comercial es el “intercambio”, ya sea material, como dinero, regalos, droga, o no material, como protección, alojamiento o traslado, entre otros. A consecuencia de este “transacción”, muchos niños, niñas, y adolescentes se ven seducidos, engañados y/u obligados a entrar en dinámicas que afectan gravemente la concepción de su propio cuerpo y de su sexualidad. Por ello, resulta fundamental conocer las distintas formas en que un niño, niñas y adolescente puede ver vulnerados sus derechos.  

Asimismo, se debe desmitificar que la ESCNNA solo sucede en situación de calle o en lugares destinados al comercio sexual adulto. Con las nuevas tecnologías han aparecido nuevas formas de abuso sexual contra de niños, niñas y adolescentes en el entorno digital, como el Grooming (acoso sexual vía Internet), Sexting (intercambio de materiales con contenidos sexuales) y Sextortion (extorción con y a cambio de materiales con contenidos sexuales). 

Se reconocen cuatro modalidades de ESCNNA: 

  • Relaciones sexuales a cambio de dinero, regalos, favores u otros:

Es el acto de obtener o mediar los servicios sexuales de un niño, niña o adolescente a cambio de una retribución de cualquier tipo.“Esta modalidad contempla -por ejemplo-, las acciones de un adulto hacia una niña, niño o adolescente, a través de una relación ‘de pareja’, que, por las diferencias en el desarrollo moral, cognitivo, emocional y sexual, y el componente de ‘transacción’, se manifiesta como una forma de ESCNNA”, explica Roberto Rocha, Coordinador Técnico de Fundación Ciudad del Niño.  

  • Utilización de niños en pornografía y/o redes virtuales:

Toda representación, por cualquier medio, de un niño, niña o adolescentes, de actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niño, con fines primordialmente sexuales. En este contexto, se insertan las nuevas formas de abuso sexual como el grooming (acoso sexual vía Internet), sexting (intercambio de materiales con contenidos sexuales), sextortion (extorción con y a cambio de materiales con contenidos sexuales).  

  • La explotación sexual comercial en el ámbito del turismo y viajes:

Se define como la explotación sexual comercial de niños por parte de personas que viajan y se desplazan entre destinos y que se involucran en actos sexuales con niños, niñas y adolescentes.  

  • La trata de NNA con fines de ESCNNA:

De acuerdo a las Naciones Unidas, se refiere a la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, ya sea dentro o fuera de las fronteras de un país, recurriendo a la amenaza, el uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación.