Neurociencia y Reparación

Los avances científicos en neurociencias han comprobado que los vínculos emocionales y experiencias de apego durante la infancia inciden directamente sobre el desarrollo del sistema nervioso. Es posible que sea nuestra historia social-vincular la que moldea ese desarrollo, a través de la internalización de experiencias que son fundamentales para la posterior configuración de la personalidad.

Por tanto, ¿pueden las neurociencias aportar conocimientos para planificar técnicas de intervención terapéuticas que contribuyan al proceso de reparación?

En la actualidad, sabemos que las vivencias tempranas con figuras cuidadoras, sean los padres biológicos u otros adultos que cumplan la función de crianza, determinan la calidad de plasticidad neuronal y el desarrollo de estructuras claves del cerebro, como lo son áreas de la corteza encefálica, partes del sistema límbico, niveles de neurotransmisores y hormonas cerebrales (Guendelman, Miño & Garay, 2012).

En suma, el cerebro se ve directamente afectado por las experiencias vinculares primarias junto con el contexto socio-familiar en que se desenvuelven los niños. Por consiguiente, las situaciones de vulneración de derechos graves se constituyen en factores negativos de alto riesgo para el crecimiento cerebral, lo que tiene directa relación con el desarrollo afectivo y cognitivo de cada niño.

Más aún, las investigaciones actuales relacionan estos hechos con la generación de rasgos de personalidad límite, con el correspondiente riesgo de desarrollar un trastorno en esta área. La relación entre situaciones traumáticas de vulneración de derechos y el Trastorno de Personalidad Borderline es conocida. Todo esto sumado a estilos de apego inseguro, sobre todo desorganizado, ya que su modo relacional y conducta coinciden con la sintomatología clásica de esa patología.

Los cuadros clínicos señalados mantienen relación con las experiencias vinculares de la primera infancia y la calidad de los lazos, lo que está en directa conexión con el desarrollo del sistema nervioso. A partir de estas premisas se han elaborado técnicas de intervención desde la Teoría de la Mentalización, elaborada por Peter Fonagy -quien plantea que su eje central es promover el desarrollo dela Función Reflexiva-, con niños que han vivido situaciones de vulneración de derechos graves (Fonagy & Target, 1997).

La concepción de Función Reflexiva y Mentalización (Fonagy, 2005) se basa en la capacidad de comprender la intención del comportamiento, sentimientos y pensamientos propios y de los otros, con el objetivo de anticipar las acciones de los demás. Estos estados mentales son claves para el desarrollo vincular, sobre todo en la primera infancia, ya que la Mentalización se genera en el contexto de relaciones de apego del niño con figuras adultas significativas y otorga la posibilidad de dar sentido a las experiencias afectivas primarias. Según las neurociencias, este proceso es regulado principalmente por el hemisferio derecho en los primeros años de vida (Marrodán, 2010).

La terapia basada en la Mentalización ofrece técnicas de intervención para trabajar sintomatología relevante como el sentido inestable del self[1], que es consecuencia del déficit de capacidad reflexiva, así como la impulsividad, irritabilidad e inestabilidad emocional, que son manifestaciones características en niños que han vivido situaciones de vulneración de derechos (Escobar, Santelices & Elizalde, 2013).

En resumen, la Mentalización ofrece la alternativa de un plan de intervención basado en clarificar y comprender sentimientos, y en la expresión emocional e internalización de vínculos afectivos dentro del contexto socio-familiar inmediato de niños y adolescentes.

Referencias
  • Fonagy, P. (1997). Attachment and reflective function: Their role in self-organization. Universidad de Cambridge.
  • Fonagy, P. (2005). Reflective Function Manual. Clinical Health Psichology. University College London.
  • Escobar, Santelices & Elizalde, 2013,
  • Guendelman, S., Miño, V. & Garay, L. (2012). Apego, neurobiología y etiopatogenia del Trastorno de Personalidad Límite. Revista Psiquiatría Universitaria; 8; 4: 443-452. Santiago, Chile.
  • Marrodán, JL. (2010). La relación terapéutica y el trabajo de reconstrucción de la historia de vida en el tratamiento psicoterapéutico de los niños crónicamente traumatizados. Cuadernos de Psiquiatría y Psicoterapia del niño y del adolescente. 49, 187-204. San Sebastián-Donostia. España.
[1] Concepto de sí mismo en psicología, referido a funciones de autoimagen, autoestima y autoeficacia que un sujeto percibe a nivel de autoconcepto.
Andrés López Navarro, Psicólogo y Coordinador Técnico PRM Peñaflor.

Andrés López Navarro, Psicólogo y Coordinador Técnico PRM Peñaflor.